Aquí llegamos a la última etapa de nuestro recorrido por China, nuestro hotel en esta ciudad no estuvo nada mal, se había inaugurado recientemente, el desayuno bien y el personal bastante amable, así que le vamos a dar un 8. Por desgracia alejado del centro y a 10 minutos andando de la estación de metro más próxima (Caoyang Road).
El metro es del mismo tipo que el de Hong Kong, señalas en la máquina expendedora a que estación deseas ir, y te cobra según la distancia. Por ejemplo, a Nanjing Road 4 ¥ cada uno.
Como ya teníamos toda la ropa sucia, la metimos en una bolsa y salimos a la caza y captura de una lavandería, encontramos una justo al lado de una peluquería, asi que aprovechamos y además de la colada, que nos salió por 90¥ (en el hotel más de 20€), Vicky aprovechó para hacerse un "restyling". Por cierto, no se si os comentamos la costumbre de los chinos de beber el agua caliente (hirviendo), me acabo de acordar ya que en todas las peluquerias mientras esperas siempre te daban un vasito de la misma.
Una vez "maqueados" nos dirigimos en metro a la estación de "Nanpu Bridge", justo al lado se encuentra el "Shanghai South Bund Soft-Spinning Material Market", que os preguntareis que es, pues bien, es un edificio lleno de tiendas de confección de trajes y abrigos.
Superchollo sres., si como yo teneis que usar traje en el dia a dia de vuestra vida profesional, es parada imprescindible. Tras el consabido regateo, acordamos la compra de 3 trajes y un abrigo de cashmere a medida, todo por 2050¥ (¡205€!), a 50€ cada traje y 55€ el abrigo, los cuales nos los hicieron en dos dias.
Tengo que añadir que aunque los pantalones me los dejaron perfectos, las americanas estaban bastante grandes, así que ahora mismo los tengo en un sastre arreglando, (tengo miedo que salga mas caro el arreglo que la compra, ya os contaré).
Entre regateo, elegir telas, y tomar medidas nos dieron más de las 16:00 horas, nos dirigimos hasta Nanjing Road donde nos empezaron a asaltar ofreciéndonos bolsos, relojes, etc..., así que, como teníamos un montón de encargos y detalles pendientes de comprar para la familia, nos dejamos llevar a varios de los almacenes clandestinos, donde nos había dicho todo el mundo que íbamos a encontrar verdaderos chollos. No sé si es por la proximidad de las Olimpiadas, pero chollo ninguno, tras varias visitas infructuosas nos fuimos a cenar a un restaurante donde nos tomamos un pollo con melocotones, cerdo con miel, ternera a la no se que y unos tallarines con pescado, todo lo cual salió por 150¥ (había fame).
Este día lo dedicamos a visitar Suzhou (pronunciado Suchú), la Venecia China, un pueblo bonito, aunque lo de "Venecia" es mucho decir.
Una hecho este pequeño recorrido volvimos a la estación de tren (taxi 10¥), y nos pillamos el primer tren que salía, este nio era el rápido, así que nos salió muy barato, 13¥ cada uno, y nos sirvió para introducirnos en la vorágine de los asientos duros, una buena experiencia, siempre y cuando el trayecto no sea muy largo.
Este dia no tiene gran historia, ya que lo dedicamos entero a las compras, así que nos recorrimos varios mercados donde adquirimos de todo, para haceros una idea de los precios de las imitaciones, un bolso de cuero lo puedes sacar por unos 150 ¥ una camisa 50¥, una cazadora North Face 100¥ y 6 calzoncillos Calvin Klein con regalo de 2 calcetines (100¥).