Taxi hasta nuestro hotel (164 ¥ =16,4€), al cual le vamos a dar una puntuación de 6, ya que la habitación no estaba mal, medianamente limpia, el punto más negativo es estaba bastante alejado de la estación de metro más próxima, por lo que los desplazamientos nos llevaban bastante tiempo y tuvimos que tirar de taxi en bastantes ocasiones; el más positivo la amabilidad de los empleados.
Nada más dejar las maletas, y aunque llevabamos un cansancio encima tremendo, como podreis ver en las fotos (normalmente somos más guapos), nos dirigimos a un banco cercano a cambiar dinero, nos pillamos un taxi y directos para la plaza de Tianamen (taxi 35 ¥).
Aprovechamos para comentar que este blog pasa de dar lecciones culturales de los lugares de interés, ya que creemos que hay miles de guias donde te los describen infinitamente mejor que lo que podamos hacerlo nosotros, así que vamos a lo práctico.
Después de visitar la plaza y hacernos alguna foto con el retrato de Mao, nos dirigimos hacia la Ciudad Prohibida; para llegar a ella pasar por debajo del retrato y dais a otra plaza, al fondo a la izda están las taquillas, entradas Ciudad prohibida 40 ¥ por persona y guia automática en español (merece la pena) otros 40 ¥, calcular mínimo un par de horas en la visita.
Si salís por el lado contrario a donde entrasteis y cruzais la calle, llegais a la Colina del Carbón (entrada 2 ¥ por persona), subir la colina para ver el buda gigante y las fantásticas vistas de la Ciudad Prohibida. 
Al salir estabamos cerca de los famosos Hutongs, casas tradicionales Chinas, así que aprovechamos para darnos un garbeo por ellos.
De ahí nos dirigimos a la calle Wanfunjing, avenida muy ancha peatonal en un lateral de la plaza de Tianamen, justo al final de la misma a la izda os encontrareis con una larga hilera de puestos de comida, (solo seguir el olor y llegareis), en donde encontrareis los famosos pinchos morunos de escorpiones, gusanos, grillos y otras delicatesen parecidas. Como ya estabamos derrotados por el cansancio decidimos cenar algo rápido en un Kentuchy Fried Chiken (60 ¥) que encontramos en el camino y dejamos para el dia siguiente el comenzar a pelearnos con los palillos.
taxi al hotel 32 ¥.
11/03/08
Nosotros no solemos coger el desayuno en los hoteles, ya que esto te medio obliga a levantarte a una hora determinada y en vacaciones horarios los mínimos, así que localizamos cerca del hotel una pasteleria donde desayunabamos, lo cual nos lleva a comentaros lo dificil que es conseguir en China un cafetín con leche, ó un chocolate y un croisant. Con deciros que a los bollos por dentro les ponen una pasta de una especie de haba pequeñita roja azucarada que tiene tono de chocolate, yo cuando los vi por primera vez me dije ¡Que bien, una napolitana! y vaya sorpresa que me llevé con les fabes, las cuales estaban bien buenas, todo hay que decirlo.
Una vez desayunados, nos dirigimos al Palacio de Verano en taxi (23 ¥), entrada por persona 50¥ y mapa 10¥, aquí no os podeis perder las actuaciones que se realizan según entras en el primer pabellón a la dcha, subir al templo de Shiva (el más alto de todos) que tambien está a la dcha , donde teneis unas vistas magníficas y tampoco podeis olvidar el barco de piedra que se encuentra al final de la gran galeria.
En el Palacio de Verano podeis pasaros un montón de horas tranquilamente, no recordamos bien, pero estuvimos hasta la hora de cierre (18:00 horas), por lo que como solo habiamos comido unas patatitas y cocacolas, decidimos ir al famoso restaurante Dadong (tiene web), a donde nos llevó un taxista, lo cual me hace recordar lo cabronazos que son el 90% de los taxistas en Beijing, ya que este en particular nos hizo la visita panorámica de la ciudad (106¥), ¡casi le saltamos al cuello!.
En este restaurante (muy caro para China), nos tomamos el plato estrella que es el pato lacado (Roast Duck), mucha parafernalia tipo Cándido de Segovia, ya que te aparece el chef con el pato en el espetón para que lo veas antes de partirtelo, etc..., en resumen, una entrada, el pato (muy rico), bebidas, y cafes 285¥.
De ahí buscamos un ciber para descargar las fotos, contactar con familia y amigos (1 hora 4¥) y nos fuimos al hotel con un taxista honrado (39¥).
Un pequeño apunte, los chinos son encantadores, no queremos dar una mala imagen de ellos por un par de pequeños incidentes que te pueden pasar en cualquier sitio del mundo; todos se desvivian por nosotros, como vais a poder ver en varios casos que contaremos, y siempre fuimos muy bien recibidos y tratados.
12/03/08
Este dia lo dedicamos para visitar los diferentes templos de beijing, Templo del Cielo (30¥ persona), templo de los Lamas (25¥), y templo de Confucio(20¥).
El templo del Cielo está en un parque donde los chinos suelen ir a realizar diversas actividades taichi, etc..., así que nuestro consejo es que vayais temprano,
De aquí cogimos el metro (2¥) y nos dirigimos al templo de los Lamas (no os lo podeis perder), antes de llegar a el, en la misma acera hay un restaurante donde comimos por 100¥ bastante bien, aunque no nos pregunteis que era lo de la pota grande de la foto que no tenemos ni idea.
Templo de Confucio, de los tres el menos interesante, así que si vais apurados de tiempo mejor dedicarlo a los otros dos.
Una vez vistos los templos, nos dirigimos en metro hacia el Teatro de la Opera, con la intención de asistir a una representación, y tras preguntar a un lugareño nos aconsejó coger un taxi desde la parada de metro, lo cual hicimos pensando que cualquiera sabria donde estaba, pero no, la taxista (mujer, sin acritud), no tenia ni idea y nos dio vueltas hasta que nos cansamos y le pedimos que parese bajandonos y cogiendo otro taxi(hombre, sin acritup), y ¡coño! que tampoco daba con la Opera de Beijing, entre taxi y taxi que se nos pasó la hora y decidimos irnos a cenar cerca del hotel para quitar la mala leche, donde por 69¥ nos pusimos las botas.
13/03/08
Este dia lo dedicamos a visitar las tumbas Ming y La Gran Muralla, lo hicimos contratando la excursión en el hotel (200¥ persona), incluido almuerzo, aunque debemos añadir otros 60¥ por cabeza para subir y bajar en el trencito. Aunque no somos muy amigos de este tipo de excursiones organizadas, debemos reconocer que lo pasamos muy bien, salvo las paradas habituales en sitios de venta de jade y perlas. En definitiva, visitamos las tumbas, nos recorrimos un buen trecho de muralla y nos sentimos un poco estrellas de Hollywood, ya que estuvimos posando un buen rato con un montón de chinos se quisieron hacer fotos con nosotros.
Tumbas Ming
Muralla China:
A la vuelta nos bajamos en Tianamen y nos dirigimos corriendo al teatro Zhengyici, sito en la calle Qia Men. Si os poneis de espaldas al retrato de Mao y empezais a caminar hasta la torre del tambor, llegais a esta calle, bueno, pues la cruzais y empezais a caminar hacia la dcha y en unos 300 metros lo encontrareis. Esta un poco complicado ya que es un edificio normal, sacais los tickets que van desde 240 a 50 ¥ segun querais estar mas ó menos cerca del escenario (ultimo pase 19:50 horas. Nosotros pagamos unas de 60¥ y tuvimos la gran suerte de compartir mesa con un cantones, un taiwanes y otra pareja, todos majisimos, los dos primeros hablaban ingles, y nos estuvieron explicando las diversas actuaciones, ya que este teatro te hace diferentes escenas, opera, malabares, artes marciales, humoristas, etc...
Vuelta al hotel en taxi 35¥, a descansar, ya que al dia siguiente partiamos hacia Datong en tren.
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